20 de febrero de 2015

Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio

Y la verdad es que ha pasado mucho tiempo desde mi último post, y en este tiempo pasaron muchas cosas, y perdí tanto, que escribir me va a costar mucho pero lo voy a intentar.

Vivimos un año en Londres, en este barrio que no voy a decir cuál es:
en esta calle cuyo cartel lo dice todo:
En verano descubrimos que en el sur de Inglaterra hay playas así:
Y llegó el invierno

y luego Navidad