14 de febrero de 2010

Crêpes de nada

Hoy, 14 de febrero, me he decidido a hacer unos crêpes para la P. Llevaba tiempo prometiéndoselo, pero el sábado en el mercado me regalaron media docena de huevos y como nos vamos unos días fuera, pensé, qué buena manera de aprovechar esos huevos.
Así que me meto en la cocina, cojo tres huevos, harina, leche, un poco de sal, aceite —porque mantequilla no tengo—, y preparo en un plis medio litro de pasta.
En ese momento, me doy cuenta de que no tengo nada que ponerle a mis crêpes más que dos tristes lonchas de queso, y un culo de mermelada de fresa.
Le digo a la P:
—¿Por qué no bajas al paki y traes un poco de jamón? (y ya de paso, compras queso, mermelada, mantequilla, chocolate, leche condensada….)
— ¡Los cojones, con la rasca que hace!
En vista del éxito, me pongo a buscar en Google una solución. Quizás se pueda congelar la pasta. Pero lo que encuentro son consejos para congelar los crêpes una vez hechos. Los cojones, digo esta vez yo. Me voy a tirar dos horas haciendo crêpes para luego congelarlos. Sigo buscando en Google, en algún recetario original igual encuentro algo tipo: crêpes de nada o crêpes de aire. La P. me arrebata el portátil y me dice no te preocupes, y luego escribe en la barra de búsqueda: ″crêpes de amor‟.





Feliz y dulce día de San Valentín.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora os voy a dar el punto de vista del amorcito creperiano. Hará unos dos meses, en un frio día de invierno mi costilla me dijo que me iba a preparar unos deliciosos pancakes. Os podéis imaginar el aspecto baboso que se me quedó puesto que desde mi más tierna infancia ninguna mujer me había preparado unos pancakes, mejor dicho desde mi paso por el útero de mi madre nadie me había preparado unos pancakes. Dicho y hecho, ella se dirige con paso firme hacia la despensa, coge un bol, coge la mantequilla, coge ………., bueno, no coge nada más por que su despensa está mas vacía que el cerebro de yola berrocal y ahí se quedó el intento de los pancakes. Evidentemente mi menda salió despavorido de ese hogar sin chimenea ni despensa y aún estoy buscando a alguna alma caritativa, femenina, por supuesto, que se apiade de mi alma pancakenka y se digne a realizar unos pancakes de san Valentín, mostrandome de esa manera su amor por mi.

Feliz dia de san valentin

Claire de Lune dijo...

Qué bonito los crepes de amor, si es que la P es lindo como el gatito, y tú??? Aprovechada, querías que te hiciera la compra!!!
Si es que es un santo barón dandy...
Te los comiste al final? O sigue la masa en el congelador?