28 de julio de 2011

Quiche de espinacas y gambas de una lisiada

Me he pegado un castañazo en la calle al salir del súper. Se me ha desparramado toda la compra por la acera y me he quedado de rodillas, tipo bacante, contemplando el desastre. Se ha acercado un chico con muletas a ver cómo estaba:
―¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?
―Estoy bien, estoy bien. 
―No te puedo ayudar mucho, lo siento. ¿Te duele algo?
―No, bueno sí, el orgullo...
Poco a poco he ido recogiendo la compra, que básicamente eran los ingredientes para una quiche de espinacas y gambas. He subido a casa renqueando, he buscado una receta por Internet, y me he puesto a preparar mi quiche, que tenía que quedar así:

 
y ha quedado asá.

Para ser una cocinera penosa y lisiada, no está mal, ¿no? He puesto 400 gramos de espinacas (he usado congeladas) cocidas 15 minutos y bien escurridas ―después de una mala experiencia con una lasaña de espinacas que me quedó como sopa de lasaña, aprendí que es vital que no quede nada de agua―, tres huevos, un pote de nata líquida ligera, medio sobre de queso Emmental rallado, y gambas.
La receta dice: "las gambas siempre crudas". Las mías eran congeladas, y por unos instantes he dudado si crudas es lo mismo que congeladas, pero creo que finalmente algo de raciocinio debo de tener, y las he descongelado. Y por si acaso, las he cortado en pedacitos. He mezclado todo muy bien, he colocado la mezcla sobre mi masa de pasta brisa, y luego al horno unos 45 minutos. Hemos esperado a que se enfriara bastante y nos hemos sentado a cenar hacia las 11. Está mal decirlo, pero la P se rechupeteaba los dedos.
Desde que estamos juntos, ceno mucho mejor.
Eso sí que es un elogio, digo yo, ¿o qué comería antes?

24 de julio de 2011

Mister Milk

Fin de semana en el campo con la familia al completo. He dejado a Federico en casa, al cuidado de la P. A regañadientes, asumo mi rol de animadora infantil.
¿Juegas con nosotras? ―me preguntan los mosquitos.
¿¿¿Yo??? ¿Pero por qué yo?
Porque tú siempre te inventas juegos muy divertidos.
Maldigo el día que me inventé el primer juego divertido. Con lo bien que me habría ido si me inventara juegos aburridos.
Bueno, vale, pero jugamos a dibujar.
―Vale. Y dibujamos a súper héroes.
¡Ah! Qué bien. ¿Y qué súper héroes dibujamos?
¡Nos los inventamos! Cada una se inventa uno.
Y estos son nuestros súper héroes: Gatuvela (una cat woman vulgaris), Aries (una súper heroína galáctica con problemas de identidad sexual) y Mister Milk (un súper héroe armado con fusiles que disparan leche a todos los malos del mundo).
Y es que a los mosquitos no les ha gustado nada nada que me haya reido de ellas porque todavía  meriendan "su vasito de lechita caliente", así que al mosquito pequeño se le ha ocurrido desquitarse con este nuevo súper héroe lanza leche. Yo por si acaso no digo nada y dibujo, y ellas también.

14 de julio de 2011

Soluciones drásticas

Esta noche no podía dormir, notaba un olor rarísimo que me molestaba mucho. No sabía si era la P que olía raro. Nunca huele, pero vete a saber; yo desde luego no era. Le he despertado:
Oye, que no puedo dormir. Huele fatal.
Hmmmm… yo no noto nada….zzzz....
Que sí, ¿no lo hueles?
Anda,  pesada, duerme, será un pedo de tu fantasma.
Como el olor persistía me he cabreado y me he ido al cuarto de invitados, pero con el cabreo me ha costado mucho dormirme. La P se ha despertado hacia las seis y me ha buscado por toda la casa:
¿Pero qué haces aquí?
Dormir. Ahí huele mal.
Ahí no huele a nada.
Así que me he vuelto a la cama con él.
¿¿Pero no notas cómo huele??
No tonta, eso deben ser las tuberías, por la lluvia que ha caído toda la noche.
Al final, me he quedado frita, anestesiada supongo. La P se ha levantado temprano y se ha ido. Cuando me he despertado, seguía oliendo fatal. Seguro que es el ratón de ayer, he pensado, que se lo habrá merendado Federico y ha dejado las sobras por ahí.
Por si acaso, me he duchado y vestido corriendo sin mirar, porque como me encuentre un cadáver a medio masticar me caigo muerta, y la P se tiene que encargar no de uno, sino de dos funerales.
Al rato me llama al trabajo la Pattychica:
Señorita Wu, con el vómito que hay debajo de la cama ¿qué hago? ¿Lo limpio con lejía o con fregasuelos?
¿Y arrancar el suelo y volverme a poner parquet, ¿no puedes?

13 de julio de 2011

Con un seis y un cuatro

Sin saber muy bien qué hacer con dos puerros de mi supercesta, tres huevos y una enorme cebolla que estaban muertos de risa en la nevera, he ido al súper a inspirarme y me he decidido finalmente por una quiche de puerro y salmón. He comprado pasta brisa, un pote de crema ligera y un sobre de salmón y me he ido para casa. 
He rehogado la cebolla y luego he añadido los puerros, todo bien cortadito. He añadido al final medio calabacín casi deshauciado y he dejado que se hiciera un buen rato. Luego he cogido dos huevos y medio (media clara se me ha caido al suelo), los he batido con la crema de leche y luego he mezclado las verduras y el salmón cortadito (tengo la duda de si los puerros y la cebolla son verduras, digo yo que sí). He puesto la pasta brisa en mi molde desmontable de tarta, he echado la mezcla bien repartida y lo he puesto al horno unos 50 minutos. 
¡¡Buenísima!! No tengo más palabras. Y todo eso sin buscar una receta por internet. A pelo. Con un seis y un cuatro.

Yo también los he visto....

Ayer noche, una hora después de meternos en la cama, oigo un ruidito cerca, como de alguien que está raspando el suelo o la pared. Despierto a la P.
¿Eres tú?
Zzz...  ¿Si soy yo de qué?
¿Si eres tú el que hace este ruido?
¿Qué ruido?
¡Escucha!
Eso es el gato.
Que no, Federico está aquí a mi lado durmiendo tan feliz.
Deja de hacer bromas. ¡Lo estás haciendo tú!
Como yo no soy, enciendo la luz. No vemos nada raro, sólo que está la ventana de la terraza abierta…. Cerramos la luz. Al rato oigo otro ruido, como de algo o alguien sorbiendo agua. Federico sigue a mi vera. Abro de nuevo la luz.
¿Qué haces?
Mirar, pero no hay nada.  Pensaba que igual era una ratón que se está bebiendo el agua de Federico.
Claro, claro, y si fuera un ratón ahí estaría él tan tranquilo.
Es que tiene el sueño muy profundo….
Creo que los fantasmas han vuelto y con ganas de juerga.


6 de julio de 2011

Siete vidas tiene un gato o más si lo cuidas mucho

Oído en la radio esta mañana: dicen que si unes el nombre de tu primera mascota al nombre de tu primera calle, te sale el nombre de estrella de cine porno que podrías ser.

En mi caso me tocaría Kiki de Crimée. Kiki era un ratoncito o más bien una rata que me regalaron un día que se me pusieron los ojos como dos limones del Caribe, y mi madre me fue a buscar al cole, y en vez de llevarme a casa, me llevó a laboratorio donde trabajaba. Aburrida como estaba, me puse a merodear por los pasillos hasta que di con la sala de los experimentos, y salí de ahí con un animalito entre las manos, diminuto, blanquísimo, con una colita rosa y los ojos rojos, más contenta que un cascabel a pesar de mi notable desfiguración óptica. Fue la primera y casi única mascota que tuvimos en casa, exceptuando a un gato que duró dos días porque mi madre se opuso a que se quedara cual partisano resistente, y cuatro peces que se iban muriendo periódicamente y que fuimos reponiendo hasta que nos cansamos de ir a la pescadería (léase tienda de peces).

Muchos años después adopté a Federico, y muchos años después aquí lo tengo, a mi lado, durmiendo cada noche en mi cama, en los centímetros cuadrados que ocupa sí o sí mientras duermo. Federico va por su vida número doce, ya pasó hace tiempo las siete que le pertocan por ley. En esta vida actual, un día come mucho y al día siguiente ni se acerca a su comedero. O no vomita durante semanas y luego de repente se tira dos días echando todo lo que come. O bien deja de beber agua durante una semana y decide volver al vicio cuando ya estoy por llevarlo al hospital a insuflarle suero. Creo que es esquizofrénico o como mínimo ciclotímico. Eso explicaría los saltos de tigretón que todavía es capaz de dar entre la rejas de la terraza, sin pestañear, sin rozar ni un solo barrote y sin estamparse. A veces me gustaría grabarlo y observar ese salto perfecto a cámara lenta, pero me es imposible calcular en qué estado está, si vegetando encima de mi cama o bien en modo sirocco. Mientras tanto, me limito a cuidarlo lo mejor que puedo.

Para este verano, la cuidagatos apalabrada es una profesora jubilada de Nueva Zelanda que vivió aquí hace 30 años y que se muere de ganas de volver. Le he enviado el contrato que como siempre ilustro con una foto del elemento.
La última cuidagatos me comentó que cuando vio el contrato con esta foto, se pensó que estaba tratando con una loca, que ponía la foto del gato para que no hubiera posibilidad de que me lo cambiara por otro, o algo así. A mi no me parece tan estraño y más bien la loca me pareció ella, pero cuando una se mete en estos berenjenales, puede pasar de todo.

5 de julio de 2011

Cuidagatos y otros especímenes

Cada vez que me voy de vacaciones o de fin de semana, me las veo y las deseo para encontrar a alguien que se encargue de Federico. Durante años, la solución fue alquilar mi piso por un módico y simbólico precio. Ponía anuncios en Internet (al principio en Iagora y más tarde en Loquo), y el éxito estaba asegurado. Por mi casa pasaron una ristra de personajes a cuál más pintoresco, que a veces se tenían que quedar más tiempo de lo previsto, y entonces pasaban a ser compañeros de piso por unos días:
  • Sabine, una chica austriaca con tendencias depresivas y algo tortuosa, que en vez de ejecutiva de Siemens quería ser bohemia (verano del 1999). La última vez que la vi me dijo que después de haber estudiado ilustración para optar a la categoría de bohemia, se dedicaba “a atender a niños pequeños mientras sus progenitores realizaban tareas que no permiten atender a sus hijos”, en una palabra: era canguro. Más bien rarita esta chica, me deprimía sólo de verla.
  • Carlos, un amigo mío que trabajaba de camillero en el Hospital de la Vall de Hebrón y su sueño era  ser actor de musicales. Justo cuando estaba por tirar la toalla, pasó un castíng para un musical y de ahí dio el salto al estrellato (verano del 2000).
  • Diana, una diseñadora colombiana, un encanto de criatura que vive en Nueva York, y que fue la única que pudo corroborar la presencia de fantasmas en mi casa gracias a la fabulosa frase ¡¡¡Yo también los he visto!!! (verano del 2001). Un día dedicaré un post a mis queridos fantasmas...
  • Sophie, una artista conceptual de Bruselas, semi alcohólica, con quien compartimos noches de vino y rosas y que, afortunadamente para mi hígado, sólo se quedó conmigo un mes más (verano del 2002).
  • Una mexicana un poco autista de la que no recuerdo el nombre ni ella el mío (verano del 2003).
  • Dos estudiantes croatas, uno biólogo y otro veterinario, que cuidaron muy bien de Federico profesionalmente, pero no tanto de un gato egipcio de basalto, que me encontré reconstruido con pegamento Imedio (verano del 2004). A saber las juergas que se pegaron en mi casa los dos… Me puedo imaginar de todo.
  • Un diseñador que necesitaba un piso para instalarse mientras reformaba el suyo y que tenía una idea un tanto extraña de la limpieza (verano del 2006). Me dejó el piso como los chorros del oro, pero del oro líquido: para despegarte del suelo hizo falta utilizar disolvente universal.
Exceptuando dos años en que le encargué el cuidado de Federico a mi vecino holandés, siempre me las arreglé para encontrar a alguien que me solucionara las vacaciones. De repente un año, el ambiente en Loquo empeoró muchísimo y decidí cambiar de estrategia buscando otra modalidad de inquilinos: los “cuidagatos”. Mi primera cuidagatos fue Isabel, una enfermera uruguaya que se instaló en casa en el verano del 2008 y que no se fue hasta Marzo del 2009, una cuidagatos de largo alcance, digamos. El verano siguiente, encontré por Craiglist a Maud, una actriz holandesa entrada en años que iba a asistir a un misterioso congreso en el Fórum y pedía hacer un intercambio de casas para ahorrarse el hotel. Supongo que era una actriz venida a menos. El intercambio nunca lo hicimos, pero se quedó en casa a cuerpo de rey para poder ir a su congreso que resultó ser de Exdrogadictos Anónimos. A la vuelta pensaba encontrármelos consumiendo opio, pero no. El año pasado, encontré también por Craiglist a una diseñadora de joyas de Nuevo México, Lory, tatuada hasta los tuétanos, que se instaló en casa con su novia y ambas cuidaron de Federico como si fuera el hijo que no tenían.

Por increíble que parezca, jamás he tenido ni un solo problema con nadie. Y Federico tampoco, aunque a  juzgar por su expresión...
En diciembre pasado, para perfeccionar la modalidad cuidagatos, me apunté a una Web neozelandesa que pone en contacto a gente que necesita quien le cuide la casa y/o la mascota, con gente que se ofrece a tomar el primer avión a dónde haga falta para poder disfrutar de una estancia gratis de días, de meses o incluso de años. La idea no está nada mal. Cada vez que publico un anuncio, recibo un mínimo de diez respuestas acertadas, y enseguida tengo que quitarlo, si no quiero arriesgarme a tener que lidiar con centenares de voluntarios que después tendré que filtrar.  Y es que escoger quien puede venir y quien no no es tarea fácil, pero creo que con los años he perfeccionado una técnica de filtraje para acertar con mis inquilinos. 
  • Emily, una abuelita americana, que tiene un B&B en Vermont y que vino para Fin de Año.
  • Katherine, una lady neo zelandesa muy propia y discreta que estuvo en Semana Santa.
  • Georgina, otra señora neo zelandesa que estuvo aquí para el puente de San Juan y algunos días más
Resulta que esta última se ha emperrado en volver en Agosto, y me ha dejado a modo de paga y señal, como marcando territorio y derechos de posesión, una bolsita con toiletries (champú, cremas, kleenex, pasta de dientes, suavizante) y una sospechosa papelina de té.
La P tiene su opinión particular sobre ella:
Esta mujer que no vuelva, tiene cara de loca.
Bueno, sí, un poco, ….
Está loca, te lo digo yo. ¿Además has visto cómo tienes las plantas desde que te hizo de jardinera?
Un poco muertas ¿no?
¿Un poco? ¡Si esto parece Txernobil! Y además ¿no te dijo que no había congeniado bien con Federico?
Igual  es que se esperaba que fuera el principio de una gran amistad y Federico ha pasado de ella como de la mierda.
Normal,  Federico es un gato muy listo y le habrá visto la cara de loca.
Así que he optado por decirle que sorry y escoger a otra señora, también de Nueva Zelanda, total todo queda en casa y a rey muerto rey puesto.

3 de julio de 2011

Vacaciones con la P.

Tenemos tantas ganas de irnos de vacaciones, que no me puedo resistir y me pongo a hacer una lista de los sitios donde hemos ido con la P. Meticulosa lo soy un rato pero no soy la única.
  • Santiago de Compostela (puente de la Constitución, Diciembre 2008)
  • Fin de año en Manchester (Enero 2009)
  • Esquiada en Braunwald (Febrero 2009)
  • Londres con el mosquito grande (Abril 2009)
  • Verano en México (Agosto - Septiembre 2009)
  • Primer cumple por Albi (Septiembre 2009) ¿Qué cumple? me dice la P. Si en Septiembre no cumplimos años ni tu ni yo. El nuestro, so bobo, que llevábamos un año juntos. Aaah...
  • Casa rural Olot (Novembre 2009) No recuerdo ninguna casa rural, me interrumpe de nuevo. Bueno yo tampoco, pero está en una lista que hice hace unos meses, así que la pongo. Pues no sé yo....
  • Puente de la Constitución en Londres (Diciembre 2009)
  • Fin de año en París (Enero 2010)
  • Esquiada en Braunwald (Febrero 2010)
  • Semana Santa 2010 por Tarragona (Abril 2010)
  • Escapada a Frankfurt (Julio 2010) 
  • Semana por La Dordogne et Le Lot (Agosto 2010)
  • Verano en Córcega (Agosto 2010)
  • Segundo cumple en Santa Coloma de Farners (Septiembre 2010) ¿Qué cum...? Ay perdón...
  • Puente de Tots Sans en Edimburgo (Octubre 2010)  Eso no fue en Octubre,  fue en Noviembre, me corrige la P. Mira puede ser, pero no nos vamos a poner tiquis miquis, era un puente y punto. El de Noviembre.
  • Puente de la Constitución en los Pirineos franceses (Diciembre 2010)
  • Fin de año en Londres (Enero 2011)
  • Esquiada en Andorra (Febrero 2011)
  • Le Min...¡Te falta la esquiada en la Molina! Pero si eso fue un sube y baja, protesto. ¡Ponlo!
  • Esquiada en La Molina (Mars 2011)
  • Le Minervois con familia (Junio 2011)
Está claro que a este paso voy a tener que poner hasta cuando salimos a comprar croissants...