12 de febrero de 2012

Frrrrrrío

Hace tiempo que no hablo de Federico. No es que se haya ido de vacaciones, es que está hibernando. Y cuando Federico hiberna, hace como los osos: comer poco, dormir mucho, y encerrarse en sí mismo, aprovechando su manta natural. A veces no tiene más remedio que volver y entonces es cuando pasa esto
que se quema los pelos
o esto, que se busca una alfombra-zapatilla
O esto, que se intala bajo los focos
Así que como el pobrecito lo pasa cada vez peor, le he comprado una casita con calefacción. El no lo sabe todavía. Y ahora mismo no está para noticias, que hace 4º en la calle y unos 6º en casa, que hoy tengo la bomba de calor a tope. Pues eso, que cuando llegue la casita, igual me voy a vivir con él.

No hay comentarios: